El viento sopla suave, despacio… hay una
sutil brisa curiosa y atrevida que invade mi casa y la recorre de punta a
punta. Me siento frente a mi máquina. Y dejo que mis dedos bailen. ¡Cuantos que
somos en el mundo…! En cada ventana con luz hay historias de vidas.
Cada uno decide ¿Dónde estar?... Hay
gente que está en la vidriera Hollywoodense. Otros que se aíslan porque lo
necesitan… Algunos que deciden invernar y desintoxicarse de la locura que
muchas veces las situaciones y la vida misma nos mete.
Y Después estamos la gran mayoría que
transitamos el día a día, como en un sube y baja, con situaciones, etapas, ciclos.
. .y momentos que van y vienen, entran y salen, suben y bajan, avanzan y
retroceden o directamente no pasa nada .
Mamita ¿quién puede aburrirse? ¿De esto se tratará la vida? Mientras existo voy investigando la respuesta.
De algo estoy convencida; nadie puede ser juez de nadie. A penas se puede ser testigo de uno mismo. Entonces me cuestiono ¿Cómo estoy? Estoy bien. . . casi todos los días estoy bien. Cada uno vive como siente, como puede y algunas veces como quieren.
Y acá estoy… Esperando y esperando, porque vivir es jugar y yo quiero seguir jugando (....)
Mamita ¿quién puede aburrirse? ¿De esto se tratará la vida? Mientras existo voy investigando la respuesta.
De algo estoy convencida; nadie puede ser juez de nadie. A penas se puede ser testigo de uno mismo. Entonces me cuestiono ¿Cómo estoy? Estoy bien. . . casi todos los días estoy bien. Cada uno vive como siente, como puede y algunas veces como quieren.
Y acá estoy… Esperando y esperando, porque vivir es jugar y yo quiero seguir jugando (....)
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